Muy buenas tardes: quintanarroenses.

A todos les agradecemos su presencia en este noble evento.

Nuestro reconocimiento a la dirigencia de la Confederación Nacional de la Productividad, hoy representada por su Secretario Nacional.

Este día iniciamos una nueva etapa en esta organización Nacional de la Productividad. Hoy los quintanarroenses tenemos presencia en un organismo nacional que cuidará la productividad de los trabajadores: en su creatividad, en su equidad laboral, la defensa de los derechos, y lo más interesante -el lado humano- de esta responsabilidad como es el bienestar social de todas las familias de los trabajadores mexicanos y en nuestra particular tarea la de todos los quintanarroenses.

Debemos agradecer la confianza en esta nueva responsabilidad que adquirimos con beneplácito, pero también con respeto para todos los afiliados y comprometidos con la productividad.

Se trata de un desafío de otra dimensión y estamos conscientes que no será una tarea fácil. Porque participar a lado de los grupos sociales generadores de la riqueza de Quintana Roo y de México implica honestidad, el respeto a los derechos humanos, la transparencia, la rendición de cuentas y la eterna lucha contra los procesos de corrupción.

Amigos, socios y trabajadores de la productividad a partir de ahora nuestra Confederación será el aliado para vigilar y contribuir con el compromiso de estas responsabilidad inherentes a la Confederación Nacional de la Productividad. El respeto a la libertad, autonomía, equidad y democracia sindical.

Quisiera insistir en el lado humano de nuestra responsabilidad al hacer un sindicalismo productivo. Somos fieles creyentes que, ahí reside la mejor visión de la productividad, porque todos los participantes somos seres humanos, merecemos respeto, reclamamos libertad y justicia social; sin estos factores la esencia humanista del sindicalismo no existiría.

Las problemáticas sociales y laborales evolucionan tan vertiginosamente y en nuestra perspectiva está el enfrentar estos problemas con alternativas también diferentes y novedosas. Entre todos buscar la construcción de alternativas para una sociedad más justa y libre.

La democracia necesita el sindicalismo, éste necesita de la democracia. Y ambos evolucionan, allí es donde debemos estar comprometidos en la permanente capacitación y construcción de un sindicalismo que se mantenga a la par de las evoluciones del conocimiento para ofrecer alternativas oportunas y viables.

Tenemos una responsabilidad social no solamente con el sindicalismo de la productividad, sino con la construcción de una nueva sociedad para afrontar con éxito los nuevos retos democráticos y de respeto a los trabajadores.

Queremos una sociedad sindicalista productiva para el bienestar social de todas las familias de todos los trabajadores productivos.

Queremos un México más productivo, más comprometido con su sociedad.

Queremos un Quintana Roo respetable en el ámbito del sindicalismo productivo.

¡Viva Quintana Roo!
¡Viva México!